Una de las mayores dificultades psicológicas de nuestra sociedad es la tristeza de los lunes. El inicio de una nueva semana de trabajo después de dos días de descanso puede parecer difícil de soportar. Es por eso que es tan importante cortar de raíz esta sensación y empezar la semana con una actitud positiva.
Claro que es difícil disfrutar el levantarse temprano para empezar una nueva semana rutinaria. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para suavizar el efecto de tristeza que te puede generar el día lunes. ¡Dale una oportunidad y no te arrepentirás!
No andes en el apuro el lunes por la mañana
Empieza la semana descansado en un ambiente relajado con un buen desayuno, una ducha refrescante, y tal vez incluso con un poco de gimnasia o una caminata al aire libre. Es importante que le des a tu cuerpo y mente un poco de tiempo para ajustarse después del fin de semana. Si comienzas la semana en un apuro, estás destinado a estresarte en el camino.
Organiza tu espacio de trabajo el viernes
La última cosa que quieres ver en la mañana del lunes es un escritorio desordenado. Ten esto en cuenta mientras te preparas para comenzar tu fin de semana el viernes y haz el esfuerzo de poner en orden tu espacio de trabajo. Nunca vas a dejar de agradecerte a ti mismo, cuando llegues al trabajo el lunes.
Haz planes para la noche del lunes
Saber que tienes algo divertido que esperar hace más fácil sobrevivir el día más duro de la semana. No tiene por qué ser gran cosa – ir al cine, una noche de pizza con tu familia, una clase de yoga o una copa después del trabajo. Mejor no salir hasta demasiado tarde: la idea es eliminar el bajón del lunes, no posponerlo para el martes.
Vístete bien
Por más superficial que pueda parecer, verte bien puede mejorar tu estado de ánimo. Cuando estás de pie delante del armario el lunes por la mañana, hazte un favor y elige algo que te queda muy bien. Sal a la calle vestido como una estrella y tu estado de ánimo seguirá la sensación.
Limpia tu listado de cosas por hacer
Tu bajón de los lunes no se irá a ninguna parte si sigues posponiendo las cosas que tienes que hacer. Las tareas pendientes no desaparecerán, no importa cuánto tiempo las pospongas, si eliminas algunas de esas tareas el lunes, te sentirás mejor contigo mismo.